Baja la migración de judíos a Israel
Tel Aviv.- La inmigración a Israel atraviesa una crisis grave cuando apenas falta un año para el 60 aniversario de la fundación del Estado.
El país ha perdido atractivo para inmigrantes potenciales, a la vez que judíos rusos y del este de Europa comienzan a regresar a sus países de origen con una economía floreciente, dijo DPA.
La estadística de inmigración de 2006 ya refleja la caída más importante en 18 años, por lo que para este año se espera un balance negativo, por primera vez desde hace 20 años. Más judíos podrían abandonar Israel que los que llegan al país.
Naciones como Alemania, uno de los destinos de los judíos rusos, han endurecido las condiciones para aceptarlos tras presiones de Israel y de la Jewish Agency, que organiza la alija (ascenso) de judíos que emigran a Israel. La inmigración remite.
El diario israelí Yediot Ahronot informa que para este año se espera la llegada de sólo 14.400 nuevos ciudadanos. Un balance negativo en materia de inmigración sólo se ha registrado en el país tras la Guerra de Yom Kippur (1973) y la inflación de 1983 y 1984. Un cuarto de la población piensa en emigrar: 20.000 israelíes darán la espalda al país.
El jefe del gobierno italiano, Romano Prodi, dijo que Israel "debe hacer sacrificios" para obtener "una verdadera paz" y garantizar a los palestinos un Estado viable.
El país ha perdido atractivo para inmigrantes potenciales, a la vez que judíos rusos y del este de Europa comienzan a regresar a sus países de origen con una economía floreciente, dijo DPA.
La estadística de inmigración de 2006 ya refleja la caída más importante en 18 años, por lo que para este año se espera un balance negativo, por primera vez desde hace 20 años. Más judíos podrían abandonar Israel que los que llegan al país.
Naciones como Alemania, uno de los destinos de los judíos rusos, han endurecido las condiciones para aceptarlos tras presiones de Israel y de la Jewish Agency, que organiza la alija (ascenso) de judíos que emigran a Israel. La inmigración remite.
El diario israelí Yediot Ahronot informa que para este año se espera la llegada de sólo 14.400 nuevos ciudadanos. Un balance negativo en materia de inmigración sólo se ha registrado en el país tras la Guerra de Yom Kippur (1973) y la inflación de 1983 y 1984. Un cuarto de la población piensa en emigrar: 20.000 israelíes darán la espalda al país.
El jefe del gobierno italiano, Romano Prodi, dijo que Israel "debe hacer sacrificios" para obtener "una verdadera paz" y garantizar a los palestinos un Estado viable.
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